Cómo Usar un Temporizador Visual para Ayudar a Tu Hijo con las Transiciones
Por Jessica Rapp Irwin, OTR/L
Por Jessica Rapp Irwin, OTR/L
Fundadora de Rooted in Routine y madre de dos
Las transiciones suelen ser especialmente difíciles para los niños pequeños, así que, si tu hijo tiene dificultades, ¡no estás solo! La mayoría de los niños no disfrutan dejar una actividad para comenzar otra, especialmente cuando están haciendo algo que realmente les gusta.
Sin embargo, las transiciones forman parte natural de la rutina diaria de tu hijo y ocurren muy a menudo. Por ejemplo, hay transiciones al pasar de actividades importantes del día (como de jugar a la hora de comer) o dentro de los pasos de una rutina (como ir del baño a cepillarse los dientes en la rutina de antes de dormir). Si lo piensas, ¡atravesar un día entero es básicamente una serie continua de transiciones!
Una de las mejores maneras de ayudar a un niño pequeño a hacer la transición de una actividad a otra con más facilidad es utilizar un temporizador visual.
Un temporizador visual es una manera de MOSTRAR a tu hijo cuánto tiempo queda. Los niños pequeños no tienen la capacidad cognitiva para entender el tiempo (¡además, no saben leer un reloj!), así que, incluso si les dices que les quedan “dos minutos más para jugar”, realmente no comprenden lo que eso significa. Esta incertidumbre puede llevar a grandes emociones o protestas porque tu hijo se siente sorprendido. Usar un temporizador les ayuda a entender que se avecina una transición, lo que la hace más predecible cuando sucede. La previsibilidad ayuda a tu hijo a sentirse seguro y más regulado.
Como terapeuta ocupacional pediátrica y madre de dos, he visto lo poderoso que puede ser utilizar un temporizador con niños de MUY diferentes edades y niveles de habilidad. ¡Y lo mejor de todo es que a la mayoría de los niños les encantan!
Cómo usar un temporizador visual para ayudar a tu hijo a hacer la transición de una actividad a otra:
- Muestra el temporizador a tu hijo y explícales claramente para qué sirve. Puedes decir algo como: “Esto nos dirá cuándo es hora de dejar de jugar e ir a cepillarnos los dientes. Nos ayuda a llevar un control del tiempo y a mostrar cuándo es el momento de detenernos. ¡Escucharás un sonido de beep y será entonces cuando recogeremos nuestros juguetes y caminaremos hacia el baño!”
- Comienza con un intervalo corto de tiempo, como 30 segundos o 1 minuto. Esto ayuda a tu hijo a entender el proceso más fácilmente, ya que la transición se aproxima más rápido. Con el tiempo, puedes alargar los intervalos. En general, cuanto más pequeño sea el niño, más cortos deberían ser los intervalos en general.
- Invita a tu hijo a ayudarte a configurar el temporizador. Esto motiva a tu hijo y aumenta su compromiso. Enséñale cómo girar el dial y señala dónde detenerlo. Luego, elige un lugar para ponerlo, típicamente en un sitio donde puedan verlo fácilmente, pero en una superficie más alta donde no puedan tocarlo o jugar con él. Recuerda explícitamente: “Cuando suene el temporizador, es hora de dejar de jugar.”
- Es normal que tu hijo llore o se resista al principio cuando el temporizador suene, especialmente cuando entienda que eso significa que debe dejar de hacer algo que le gusta y pasar a otra actividad. ¡Esto es completamente normal! Continúa con la transición de manera calmada y rápida.
- Ofrece muchos elogios. Puedes decir: “¡Estoy muy orgulloso de ti por haber parado cuando sonó el temporizador!”
*Una nota: Algunos niños pueden fijarse en el temporizador, especialmente al principio. Observa a tu hijo y determina cuánta importancia darle al temporizador en sí. Si deciden dejar de jugar y simplemente mirar el temporizador durante los dos minutos completos, ¡también está bien! Con el tiempo, es probable que se acostumbren, lo que debería disminuir el impacto.
Ejemplos de cuándo usar un temporizador visual con tu hijo:
Mi temporizador favorito para usar con niños pequeños durante las transiciones en casa es el Time Timer MOD de 10 minutos. Este es el tiempo perfecto para tener disponible para todos los ejemplos mencionados anteriormente. ¡Además, es muy fácil de usar tanto para niños como para adultos!
Como siempre, adapta esta información para que se ajuste a las necesidades únicas de tu(s) hijo(s) y de tu familia. Y recuerda: puede tomar tiempo ver cambios en la suavidad de las transiciones. ¡Sé constante y no te des por vencido!
¿Quieres aprender más sobre cómo ayudar a tu hijo a pasar por partes de su rutina diaria? ¿Tienes dificultades con momentos específicos del día, como la hora de dormir, la alimentación selectiva durante las comidas o los berrinches? Consulta mis GUÍAS DE RUTINA DIARIA INTEGRAL. Estas guías digitales de varias páginas te enseñarán exactamente cómo estructurar la rutina de tu bebé o niño con consejos y estrategias simples y realistas que funcionan.
Jessica Rapp Irwin, OTR/L, es terapeuta ocupacional pediátrica, experta en rutinas infantiles y amante de todo lo relacionado con el desarrollo infantil. Es la fundadora de **Rooted in Routine**, una comunidad y plataforma de educación para padres en línea, destinada a ayudar a los padres a aprender rutinas simples y fáciles de implementar para un desarrollo óptimo en bebés y niños pequeños. Le apasiona educar a los padres sobre el desarrollo NORMAL y SALUDABLE, que a menudo es más sencillo de lo que pensamos. Jessica te ayuda a volver a lo básico para establecer rutinas sólidas y adecuadas a la edad de tu hijo en áreas como la alimentación, el juego y el sueño. Ella cree que esta es la base más importante que puedes proporcionar a tu hijo, ¡y quiere ayudarte a lograrlo!
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