Abrazando el TDAH en el Mundo Profesional: No Estás Solo

Vamos a ser sinceros por un momento. Como coach de TDAH que trabaja con profesionales, escucho las mismas dificultades una y otra vez. A menudo vienen envueltas en un manto de vergüenza, con la sensación de que eres el único que está lidiando con estas cosas. Pero estás muy lejos de estar solo.

Muchas personas con TDAH están en la misma situación, y ¿sabes qué? Los retos que enfrentas son totalmente válidos. Así que, profundicemos: ¿por qué suceden estos problemas y, lo más importante, qué puedes hacer para que tu vida sea un poco más fácil?

¿Alguna vez has escuchado esto? Es una de las cosas más frustrantes con las que lidian los profesionales con TDAH. Tal vez alguien te haya dicho: “¿Cómo puedes tener TDAH? ¡Tienes un título! ¡Eres abogado! ¡Tienes tu vida en orden!”

Pues no. Esos comentarios pueden hacer que empieces a dudar de ti mismo. Puede que te encuentres pensando: “Si soy tan exitoso, ¿por qué sigo teniendo dificultades con cosas simples?” Pero aquí está el punto: el TDAH no anula el éxito. De hecho, algunos de los trabajos más exigentes, que implican muchas cosas al mismo tiempo, son justamente donde el TDAH empieza a hacerse notar. Durante años, tal vez tuviste sistemas en la escuela o el trabajo que te ayudaron a mantenerte enfocado. Y de repente, sin esas estructuras, todo comienza a desmoronarse. ¿Te resulta familiar?

Hablemos de casos concretos. Estas son algunas de las dificultades que escucho todo el tiempo —y son difíciles por una razón:

    1. Gestionar Múltiples Proyectos o Tareas

    Si estás manejando varias tareas o tienes un montón de proyectos, mantener todo en orden puede sentirse como tratar de controlar un tornado. Plazos incumplidos, carreras de última hora—no es que no te importe, es que a tu cerebro le cuesta cambiar de tarea.

    Por qué es difícil: El TDAH afecta las funciones ejecutivas, que son básicamente la parte de tu cerebro responsable de la organización, la priorización y la gestión del tiempo. Con tantas cosas en tu plato, algunas se escapan.

    2. Quedarte Atrasado con los Informes de Gastos o Hojas de Tiempo

    Informes de gastos, hojas de tiempo—son nuestra kryptonita. No son urgentes, así que se posponen hasta que, de repente, lo son, y ahora tienes una montaña de papeleo mirándote fijamente.

    Por qué es difícil: Estas tareas no ofrecen el subidón de dopamina que tu cerebro busca. Son aburridas y tediosas, por lo que se deslizan hasta el final de la lista—hasta que entras en modo pánico.

    3. Crear una Rutina con una Carga de Trabajo Cambiante

      Sabes que una rutina te ayudaría, pero con una carga de trabajo que cambia constantemente, construir una parece imposible. Además, a tu cerebro le encanta la novedad, por lo que seguir la misma rutina cada día se siente como nadar contra corriente.

      Por qué es difícil: El TDAH dificulta visualizar cómo se desarrollará tu día o semana, especialmente con cambios constantes. Es como si siempre estuvieras reaccionando, sin sentir realmente que tienes el control.

      4. Sentir Culpa por Respuestas de Correo Electrónico Retrasada

        La culpa del correo electrónico. Quieres responder, pero pasan los días, y ahora parece imposible hacerlo porque ha pasado demasiado tiempo. Llega la espiral de la vergüenza.

        Por qué es difícil: Cambiar de tarea e iniciar cosas—como redactar un correo—puede ser un obstáculo enorme. A medida que pasa el tiempo, la presión aumenta, lo que hace más difícil presionar “enviar”.

        Primero, respira. Estas dificultades no definen tu valor. Son solo parte de cómo funciona tu cerebro, y el truco está en aprender a trabajar con tu cerebro en lugar de luchar contra él.

        ¿Una herramienta que es simple pero poderosa? Un temporizador. Hablo en serio. Pon un temporizador por 5 o 10 minutos y date permiso para concentrarte en solo una cosa. No se trata de terminar toda la tarea, sino de empezar. Por ejemplo, olvídate de “vaciar tu bandeja de entrada”. En lugar de eso, pon tu temporizador y archiva los correos irrelevantes de la semana más antigua de tu bandeja. Cuando el temporizador se acabe, puedes detenerte o seguir si sientes el impulso.

        El objetivo es dejar atrás el pensamiento de todo o nada y quitarte la presión de encima.

        Y aquí va lo más importante: sé amable contigo mismo. La autocompasión es tu arma secreta como profesional con TDAH. ¿Culpa y vergüenza? No te están ayudando. Pero dividir las tareas, priorizar y darte un poco de margen, ahí es donde encontrarás un progreso constante.

        Hay 2 cosas que quiero que recuerdes: No estás solo, y hay otra manera.

        Si te has sentido identificado mientras leías esto, debes saber que no estás solo. El TDAH trae algunos desafíos, pero eso no significa que no seas capaz o que no merezcas el éxito.

        Si estás listo para encontrar estrategias que realmente funcionen para ti, ven a seguirme en Instagram. No necesitas hacerlo todo por ti mismo, vamos a resolverlo juntos.

        Mientras celebramos el Mes de Concienciación sobre el TDAH, recordemos: no tienes que hacer las cosas de la manera más difícil. Solo necesitas las herramientas adecuadas para apoyar cómo funciona tu cerebro. ¡Sigue adelante, amigo! El camino continúa.

        Bri Plyler es una coach de vida certificada por la ICF que ayuda a profesionales con TDAH a pasar de una vida de constante pánico a vivir con propósito—sin castigarse en el camino. Es la fundadora de Current ADHD y la creadora de la comunidad de Instagram @currentadhdcoaching. Como emprendedora con TDAH y una optimista incansable, Bri sabe de primera mano que las luchas y el éxito van de la mano. Por eso, le apasiona compartir el mensaje de que puedes ser amable contigo mismo y lograr tus objetivos.

        ¿Su objetivo? Ayudar a las personas a aprender a trabajar con sus cerebros, no en su contra, para que puedan construir una vida que se sienta auténtica y energizante. Puedes aprender más sobre Bri y su coaching en currentadhd.com o conectarte con ella en Instagram.

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